¿QUÉ SON LOS TOMATES?
Los tomates son un miembro de la familia de las solanáceas, así como los pimientos, berenjenas y patatas. Pueden ser rojos, amarillos, naranjas, verdes o marrones. De hecho, hay más de cien variedades diferentes de tomates que varían en forma, tamaño y color. En el mercado podemos encontrar cherry pequeños, amarillos brillante, pera, kumato, verdes,…
Una de las razones por las que no son considerados fruta es por su poca cantidad (y calidad) de azúcar.
Los tomates, como otros miembros de las solanaceas, se originaron en centro América y en Sudamérica. Se cree que las primeras hortalizas fueron cultivamos en México y que éstos tenían el tamaño de los tomates cherry. Los conquistadores españoles que llegaron a México descubrieron también los tomates y llevaron semillas a España, donde empezó la producción de tomate para el resto de Europa. En un principio se creía que los tomates eran venenosos, por pertenecer a la misma familia que las solanáceas que tienen componentes tóxicos (sus hojas en el proceso de su crecimiento y en pequeñas dosis), pero no sus frutos.
Asimismo, se dice que personas con síntomas de artritis mejoran su estado después de eliminar los tomates y el resto de solanáceas de sus dietas. Es una de las teorías que aborda la cocina macrobiótica, pero para una persona sin problemas en este aspecto, no tienen que ser perjudicial. Al revés, aquí listamos los beneficios del este alimento:
PROPIEDADES Y BENEFICIOS DE LOS TOMATES
- El tomate es un alimento muy poco calórico pero cargado de nutrientes, especialmente cuando es maduro. Por ejemplo, los que son rojos tienen cuatro veces más de betacarotenos que los tomates verdes.
- Son una fuente excelente de vitamina C, otros carotenos, biotina y vitamina K.
- También son una muy buena fuente de vitamina B6, ácido pantoténico, niacina, ácido fólico y fibra dietética.
- Su color rojo intenso se ha comprobado que protege contra cánceres como el de pecho, colon, pulmón, sangre y próstata.
- Disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cataratas y degeneración macular.
- Es un antioxidante natural: el licopeno ayuda a prevenir estas enfermedades y otras, neutralizando los radicales libres que pueden dañar a nuestras estructuras celulares.
CÓMO ELEGIR Y GUARDAR TOMATES
- Se absorben mejor sus propiedades una vez hechos puré y procesados, ya que triturados librean más licopeno de sus células. Este licopeno se absorbe mejor con aceite de oliva, demuestran varios estudios. Por ello la dieta Mediterránea tiene tantas propiedades saludables.
- Sabemos que están en su punto cuando están bien formados y regorditos, con colores vívidos y firmes, y libres de golpes o partes blandas.
- Con el frío, se paraliza su maduración, por lo que es mejor guardarlos en temperatura ambiente y fuera de la luz solar.
- Se mantendrán en buen estado hasta dentro de una semana, dependiendo de cómo se compraron de maduros.
- Para acelerar su maduración, colócalos en una bolsa de papel con un plátano o una manzana, que por el gas etileno que emiten estos frutos se acelerará el proceso de maduración del tomate.
- Si empiezan a estar maduros pero no los quieres usar todavía, colócalos en el frigorífico. Algunos expertos aseguran que es mejor colocarlos en el compartimento de la mantequilla, que es el lugar más cálido dentro de una nevera.
- Quitarlos de la nevera 30 minutos antes de usarlos potenciará su sabor y su jugo.
- Es mejor cortarlos verticalmente, que no horizontalmente, ya que este proceso favorecerá que retengan su jugo y sus semillas.
- Para pelarlos, hay que escaldarlos en agua hirviendo de 15 1 30 segundos. Los quitamos con un colador y los pasamos por agua fría. Quitamos la piel fácilmente con un cuchillo.