Propiedades y beneficios de la granada
La granada, esta fruta con semillas rojas y brillantes, contiene muchos beneficios para la salud. Está cargada de antioxidantes y muchos nutrientes más que hacen que sea un super-alimento.
¿Qué es la granada?
La granada es un fruto antiguo, místico y es originario del Himalaya, en el norte de la India hasta Irán. Pero se ha cultivado y naturalizado desde la antiguedad en toda la región mediterránea.
Cuando madura, a finales de verano y principios de otoño, crece hasta el tamaño de un puño y crea, dentro de ella, unas semillas rojas que contienen un jugo rojo. Se clasifican en tres grupos: las dulces, agridulces y agrias, según las proporciones de azúcares.
La granada ha sido considerada como una fruta milagrosa en muchas culturas y se ha utilizado para tratar y curar gran parte e las enfermedades a lo largo de la historia.
Propiedades de la granada
Es una excelente fuente de fibra dietética y nutrientes beneficiosos para la salud. Tiene importantes vitaminas (como la vitamina A, C y ácido fólico) y minerales (como el potasio).
Las granadas también son ricas en ácidos grasos insaturados, como el ácido omega 5.
Se ha sugerido que estos componentes ejercen numerosas actividades beneficiosas para la salud (más allá de sus propiedades nutricionales) y son la base para considerar la granada como un posible alimento funcional.
Todas las partes de la granada contienen potentes antioixidantes. Son una fuente rica de compuestos fenólicos y algunos alcaloides, triterpenos, esteroles, polifenoles y flavonoles, sobre todo en la cáscara que protege a las semillas.
Beneficios de la granada
La granada ha sido usada con fines terapéuticos contra la inflamación, el cáncer, la diabetes, la osteoporosis, las enfermedades coronarias, el Alzheimer y la infertilidad masculina.
En la medicina tradicional, se ha utilizado para tratar acidosis, infecciones microbianas, diarrea, hemorragias y patologías respiratorias. Sin embargo, investigaciones recientes se han centrado principalmente en los efectos antioxidantes, antiinflamatorios y antibacterianos de la granada.
- Antioxidantes. Es una fruta que contiene antioxidantes muy poderosos y beneficiosos para el corazón, mente, huesos y salud en general. Se llaman polifenoles y flavonoides. Se dice que ningún otro fruto o zumo de fruta tiene más de estos tipos de antioxidantes que la fruta de la granada. De hecho, se dice que su actividad antioxidante es tres veces mayor que la del vino tinto y que la del té verde.
- Protección. En la última década, se han publicado numerosos estudios sobre las propiedades antioxidantes, anticancerígenas y antiinflamatorias de la granada, centrados en el tratamiento y la prevención del cáncer, enfermedades cardiovasculares, diabetes, afecciones dentales, disfunción eréctil, infecciones bacterianas y antibióticos.
- Previene el riesgo de enfermedades cardiovasculares. La granada reduce los niveles de colesterol. protege contra la oxidación del colesterol, cuida el sistema cardiovascular y protege contra la aterosclerosis. Asimismo, disminuye la presión arterial sistólica y reduce los efectos negativos de la hipertensión.
- Regulación de la microbiota intestinal, gracias a los efectos prebióticos que tiene el consumo regular de granada. Contiene una alta cantidad de fibra, lo que te mantendrá saciado por más tiempo y mejorará la digestión y el recorrido intestinal.
- Mejora el rendimiento deportivo. Un estudio de 2016 sugiere que el contenido antioxidante de las granadas y el zumo de granada puede retrasar el dolor muscular y mejorar la recuperación después de entrenamiento de peso.
- Puede mejorar la salud ósea. En estudios realizados en ratones, se ha demostrado que el consumo de granada tiene un efecto positivo en la prevención de la pérdida ósea, aunque todavía no ha sido replicado un estudio parecido en humanos.
Cómo consumir la granada
Al ser una fruta de temporada, sobre todo la encontramos en otoño en la región mediterránea, podemos aprovecharla de la siguientes formas:
- Pelada, desgranada y tomada para desayunar o merendar.
- Acompañando un yogur, un bol de kéfir o un bol de porridge.
- En ensaladas.
- En una macedonia de frutas.
- Hacer una salsa con los granos.
- En zumo de granada, licuando la granada con una licuadora.
- En batidos, aunque si la batidora no es muy potente será difícil triturarla bien.