No me gustan las etiquetas a la hora de definir un estilo de vida saludable, pero sí que me considero fanática de la comida real, sobre todo la que viene de la tierra. Mis recetas y estilo de vida se basan en comidas fáciles, nutritivas y saciantes que nos hacen mucho bien. Me encanta todo tipo de verdura, fruta, legumbres, pseudocereales (como el trigo sarraceno y la quinoa), frutos secos, semillas, y cereales integrales como el arroz o mijo.
FILOSOFÍA SALUDABLE DE I AM BIO:
- En las recetas no incluyo la carne. No tengo el hábito de tomar y me resulta totalmente prescindible en una dieta hoy en día.
- Por el momento, en I AM BIO no incluiré recetas con pescado. Puedo tomarlo habitualmente y me gusta aprovecharme de sus ácidos grasos. Me gusta sobre todo el pescado azul. El foco en I AM BIO estará en alimentos que vienen de la tierra y de las plantas.
- Lo que sí incluyo en mis recetas son huevos ecológicos y procedentes de gallinas felices (las de mi abuela), y es posible que en alguna ocasión utilice la miel que nos regala un amigo que hace en su casa.
- Sobre los lácteos, como estamos saturados, prescindiré de ellos en la mayoría de las recetas porque es muy fácil recurrir a ellos y no abrirnos a otras posibilidades. Pero sí que contemplo lácteos procedentes de cabra y oveja, sobre todo, en mi dieta. Si desconoces en qué condiciones ha sido extraída la leche que te vas a tomar, quiero que sepas que hay muchas alternativas vegetales, iguales de ricas, con muchas más propiedades y que te ayudarán a tener mejor digestión de este hábito que tenemos tan arraigado. Por ello digo a los cuatro vientos que se puede sustituir la leche por leche de frutos secos, semillas o granos y te animaré a que la pruebes en casa y notes, en tus digestiones, la diferencia.
- Mi madre es celíaca y no puede tomar gluten, así que en casa me gusta cocinar para que todos puedan comer de lo que hago. Es por ella, y por ello, que en mi cocina y en mi blog hay recetas sin gluten, sustitutivos y cuando algo lleva gluten, se remarca para evitar confusiones. Tú descubrirás, seas o no celíaca, que hay muchas otras posibilidades a los granos tradicionales y que existen otros granos que nos pueden hacer de sustitutivos a los que tienen gluten que también tienen muchas propiedades interesantes. Cuanta más variedad en nuestra dieta, ¡mejor!
- Para un estilo de vida saludable, me gusta comer productos y alimentos de los cuales conozco su procedencia. Por esto celebro los productos locales. Los que son de temporada. La gente que los cultiva en los campos y quien lo lleva con carritos a los mercados tradicionales.
- Mi manera de ver la alimentación es celebrar la abundancia de hoy en día y la gran variedad de comida natural y real.
ESTILO DE VIDA SIN PREJUICIOS NI COMPARACIONES
Para dejar de lado los prejuicios no deberíamos poner etiquetas a nuestro estilo de vida. Cada uno tiene unos hábitos concretos y los nuestros no se parecen en nada al de nuestros compañeros de vida. Incluso llevando una vida muy similar los hábitos son de uno mismo. No me gusta forzar a la gente a que cambie su estilo de vida. Ésta es una decisión muy personal que no llega a todos a la vez. Cada persona tiene un proceso diferente y sobre todo, unas necesidades diferentes. Lo que coman los otros no es nuestro problema. Podemos cambiar nosotros, mostrar ejemplo y animar desinteresadamente sin forzar, nada más.
Para un estilo de vida saludable, creo que en la balanza está el equilibrio y que poner etiquetas a lo que comes (vegetariano, vegano, flexitariano, dieta paleo, macrobiótica, la dieta del pH) no hace más que encasillarte y privarte de flexibilidad. Tienes derecho a cambiar de opinión cuando quieras. La flexibilidad, como en todo, es muy importante y te ayudará a mantenerte más constante en tu cambio de hábitos. Hay personas que llevan una dieta 80% vegana y un 20% vegetariana, aprovechando alguna ocasión especial para probar, por ejemplo, huevos o pescado. O que consumen carne cuando salen de casa. Y no pasa nada. También es bueno huir de las distinciones comida limpia (el famoso movimiento eat clean) y comida sucia (eat dirty). La comida no es limpia o sucia y son adjetivos que hacen daño a lo que proyectamos y pensamos sobre la comida.
La única diferenciación o distinción que veo que tiene su lógica, sobre todo para gente que es principiante, y puedo decir que formo parte de este movimiento, es la que distingue comida real versus todo lo otro, que llamaría ultraprocesados.
Escucha tu cuerpo y no seas rígida con él. Edúcalo y ámalo siempre, decida lo que decida. Y muy importante, para sanar nuestra relación con la comida tenemos que dejar de comparar. No te compares con nadie, ni hacia bien ni hacia mal. Tampoco critiques a nadie por su forma de alimentarse. Es un gasto energético brutal que no lleva a nada a nadie. Y es su proceso, no el tuyo. El truco es dar consejos solo cuando te los piden.
Namasté.