Todo lo que necesitas saber sobre las semillas molidas
Tener una mezcla de semillas molidas en casa es un recurso muy útil cuando quieres acompañar tus desayunos o platos con un extra de nutrientes. En este post te enseño cómo preparar la mezcla en casa.
¿Qué es una mezcla de semillas molidas?
Una mezcla de semillas molidas es simplemente esto: un conjunto de semillas molidas o trituradas que usaremos para acompañar platos e incrementar así su valor nutricional.
Se pueden encontrar semillas molidas en muchos supermercados. Cada vez hay más marcas que nos facilitan la vida y nos las venden ya preparadas, molidas y listas de usar. Pero si sois como yo, que tengo muchas semillas en casa y que me gusta prepararme a mí mis propias mezclas, esta receta de mezcla de semillas molidas os irá muy bien para empezar. Además, será más económico hacer la mezcla en casa que ya comprarla hecha.
Normalmente, la mezcla de semillas molidas incluyen las siguientes semillas: lino, sésamo y chía. Pero también hay mezclas que solo llevan un ingrediente, como solo semillas de lino, o mezclas que incluyen una amplia variedad. Además, hay mezclas que incluyen frutos secos para incrementar su valor.
Sirven para acompañar desayunos, como porridges, tostadas, batidos, yogures, fruta fresca… o para acompañar ensaladas, cremas y purés, y postres.
¿Qué beneficios tienen las semillas molidas?
Las semillas se pueden tomar de diferentes formas dependiendo del resultado que queramos obtener. Por ejemplo, cuando las juntamos con un poco de agua (la chía y el lino, por ejemplo) y las tomamos hidratadas, con el gel viscoso que forman, nos irán muy bien para ir mejor al baño. Esta gelatina que forman, junto a su fibra, regularán nuestro sistema digestivo y nuestros intestinos. Si las consumimos hidratadas y no las masticamos, las semillas limpiarán nuestros intestinos gracias a su fibra y su gelatina natural, y es probable que salgan tal cual, intactas.
Para aprovechar al máximo su alto contenido nutricional, es necesario masticarlas o tomarlas molidas. El gran valor de una semilla, capaz de formar un brote y luego una planta, está en su interior. Por lo que si nos queremos beneficiar de ello, habrá que masticarlas a conciencia o usar una mezcla de semillas molidas. Así, se aprovecha su alto contenido en omega-3, antioxidantes, minerales y proteína que tienen estas semillas; mientras se sigue aprovechando su alto contenido en fibra.
¿Se oxidan las semillas molidas?
Las semillas, una vez molidas, empiezan a degradarse más rápidamente que cuando se conservan enteras. Pero hay algunos trucos para evitar que este proceso de oxidación ocurra enseguida.
Una vez molidas, se recomienda que las semillas trituradas se guarden en un sitio frío y sin luz. Entonces, el lugar ideal para conservar las semillas molidas será la nevera e incluso el congelador (no se llegan a congelar completamente). En la nevera pueden durar seis meses y en el congelador hasta un año, aunque seguramente las usarás antes.
Cómo hacer mezcla de semillas molidas casera
Para hacer la mezcla de semillas casera hay que tener un procesador de alimentos o una trituradora de vaso de alta potencia. A mí me ha funcionado con la batidora Vitamix, una de las mejores inversiones que he hecho en mi cocina.
Primero, hay que seleccionar qué semillas queremos utilizar y si queremos añadir algún fruto seco para potenciar el chute nutricional.
Podemos elegir entre las siguientes semillas:
- Semillas de lino: una de las semillas con más omega-3 que existen, tienen mucha fibra, magnesio, potasio, fósforo y hierro.
- Semillas de chía: es una fuente natural de ácidos grasos omega-3 (ácido a-linolénico), fibras solubles e insolubres, y proteínas. Además, tiene otros componentes nutricionales importantes, como vitaminas, minerales y antioxidantes naturales.
- Semillas de cáñamo: son ricas en grasas saludables, tienen mucho hierro, muchas proteínas y un alto contenido en omega 3.
- Semillas de sésamo: son una excelente fuente de grasas saludables, de calcio, de proteína, fibra, vitaminas B, minerales y antioxidantes.
- Semillas de amapola: tienen mucha fibra, zinc, hierro, calcio, potasio y proteína.
- Semillas de girasol: rica en vitamina E, magnesio, proteína y antioxidantes.
- Semillas de calabaza: tiene muchos antioxidantes, omega 3, magnesio, potasio, calcio y hierro.
Que se pueden combinar, o no, con los siguientes frutos secos:
- Nueces: alto contenido en omega 3, proteína, magnesio, cobre, fósforo, vitamina B6 y hierro.
- Almendras: mucha proteína, grasas saludables, calcio, magnesio, fósforo, potasio y vitamina E.
- Avellanas: contienen grasas saludables como el omega 6 y omega 9, proteína, vitamina E, tiamina, magnesio, manganeso y vitamina B6
- Pistachos: una excelente fuente de vitamina B6, potasio, cobre y fósforo.
- Anacardos: ricos en grasas saludables, con mucho cobre, magnesio, manganeso, zinc, fósforo, hierro y vitamina K y B6.
El proceso es fácil: ponemos nuestra selección en el procesador de alimentos o batidora y trituramos hasta que se convierte en «harina» o en lo más triturado posible. También puedes dejar tropezones o trozos más grandes, esto depende del gusto de cada uno.
Al haberlo triturado todo, ponemos en un vaso o recipiente de cristal que se pueda cerrar herméticamente. Y guardamos en la nevera durante meses.
Ingredientes para mezcla de semillas I AM BIO:
- 1 taza de semillas de lino doradas
- 1 taza de semillas de lino marrones
- Medio vaso de semillas de sésamo tostado
- Medio vaso de pistachos crudos
Proceso:
- Triturar en un procesador de alimentos hasta que esté lo más picado posible.
- Poner en un recipiente de cristal que se pueda cerrar herméticamente.
- Guardar en la nevera, se conserva allí durante meses.
- Usar para acompañar desayunos, yogures, fruta fresca, batidos, ensaladas, cremas…
Mezcla de semillas molidas
Ingredientes
- 1 taza semillas de lino doradas
- 1 taza semillas de lino marrones
- Media taza semillas de sésamo tostado
- Media taza pistachos crudos
Elaboración paso a paso
- Triturar en un procesador de alimentos hasta que esté lo más picado posible.
- Poner en un recipiente de cristal que se pueda cerrar herméticamente.
- Guardar en la nevera, se conserva allí durante meses.
- Usar para acompañar desayunos, yogures, fruta fresca, batidos, ensaladas, cremas...