El título del post empezaba bien y así como van pasando las palabras, acaba en un meh, no? Croquetas, ok. Saludables, bueno vamos a ver. Espinacas, puede tener un pase. Pero, ¿acelgas?
Y luego vemos la foto y vemos una especie de pancakes o crepes de color sospechoso. Aunque no tienen forma de croquetas tradicionales, de forma de cilindro, sí tienen forma a las raolas mallorquinas, que son como un tipo de croquetas pero mucho más planas y llenas de verduras, vegetarianas. En inglés sí que tienen un término para este tipo de croquetas: fritters.
Esta receta tiene muy pocos ingredientes y es genial para introducir verdura en la comida de los niños. Me imagino haciendo estas croquetas con ellos, para que nos ayuden en el proceso, y explicándoles todos los beneficios y lo fuertes y sanos que vamos a estar después de comerlas. Son muy fáciles de hacer y se pueden hacer en menos de 30 minutos, justo antes de cenar o para el día siguiente. También es una buena opción para llevar tuppers.
Las principales propiedades de las acelgas, como indiqué en ese post, son:
- Su riqueza en nutrientes. Son una excelente fuente de carotenos, vitaminas C, E y K, fibra dietética y clorofila.
- Una gran fuente de minerales, como magnesio, potasio, hierro y manganeso.
- Además, son una buena fuente de otros nutrientes como vitamina B6, calcio, proteína, tiamina, zinc, niacina, ácido fólico y selenio.
Por su parte, las espinacas han sido desde siempre reconocidas como una fuente de energía, de vitalidad y de mejora de la salud de la sangre. Tienen mucho hierro, clorofila y carotenos. Tienen mucha vitamina K, vitamina C y ácido fólico. Más recetas con espinacas aquí y aquí.
El sabor de estas croquetas no es nada amargo y gustarían a cualquier paladar. Pueden servir como acompañamiento a una quinoa, pueden hacerse modo hamburguesa o para acompañar cualquier otro plato. Tienen huevo, que en este caso recomiendo no sustituirlo, y como hemos puesto orégano y pimienta molida, tiene un gusto mucho más sabroso y que puede gustar a los más pequeños.
RECETA DE CROQUETAS DE ESPINACAS Y ACELGAS:
Los ingredientes que he elegido para esta receta son:
- 3 hojas de acelgas
- 3 o 4 hojas enteras de espinacas (si no, serían dos manojos de hojas de espinacas)
- 2 huevos
- 2 cucharadas de harina de arroz (podemos utilizar otra harina, como la de maíz o garbanzo)
- Orégano, sal y pimienta al gusto
El proceso es muy sencillo:
- Lavamos intensamente con agua las hojas de acelgas y de espinacas.
- Las cortamos en trozos grandes, no importa que sea en trozos pequeños ya que luego las trituraremos.
- Ponemos a hervir durante 10 minutos las acelgas (hojas y tronco) y las espinacas.
- Colamos la verdura y la ponemos dentro de un procesador de alimentos o trituradora.
- Añadimos dos huevos, la harina, sal, orégano y pimienta.
- Trituramos hasta conseguir una textura fina y cremosa.
- En una sartén, con unas gotitas de aceite de oliva, iremos calentando las croquetas. Con una cuchara, cogeremos una cucharada de mezcla y la pondremos en la sartén. Si la sartén es grande, podemos poner hasta 3 a la vez. Aplastaremos bien para que no quede muy alta. Y al cuando veamos que la parte de abajo está bien hecha, giraremos la croqueta para que se haga por la otra parte.
- Iremos aplastando las croquetas para asegurar que se han hecho por el medio.
- Iremos poniendo las croquetas en un plato y serviremos frías o calientes.
Con estas medidas salen entre 10 y 20 croquetas, dependiendo del tamaño que pongamos en la sartén.
Espero, como siempre, que os guste esta receta sencilla que introduce espinacas y acelgas. El objetivo de I AM BIO es que podamos comer cuantas más verduras mejor, que no nos dé miedo cocinarlas y que aprendamos a apreciar su sabor natural 🙂