Cómo hacer la mejor crema de calabacín
Esta crema de calabacín es una de mis favoritas por su sencillez y su sabor. Con pocos ingredientes, todos saludables y muy fácil de hacer.
Mi devoción por las cremas:
Soy una enamorada de las cremas, como toda mi familia. Siempre hay una crema hecha o por hacer en casa. Incluso en los días festivos, como cumpleaños, comemos crema de verduras casera.
Sacian, calman el apetito, sientan siempre bien y son ligeras. Ah, y muy nutritivas. A pesar de estar trituradas, las cremas de verduras conservan su fibra (aunque en ocasiones no la distingamos en la boca), por lo que es una muy buena forma de aportar este macronutriente a la dieta y a nuestros intestinos.
Esta receta de crema de calabacín es una de mis recetas básicas de la semana. Es muy fácil de preparar, gusta a todos y es muy saludable. Es perfecta para tomar como primer plato o como cena. Está hecha con 4 ingredientes principales y algunos opcionales (como siempre, las especias). Es perfecta para usar los calabacines que se están poniendo malos en tu cocina o para usar cualquier otra verdura. ¡Aquí nada se tira! ¡Todo se aprovecha!
Beneficios de los calabacines:
- Tienen una gran cantidad de agua. Un 95% de los calabacines es agua.
- Es muy bajo en calorías, con solo 14 calorías por cada 100 gramos.
- Tiene mucho potasio, carotenos (que actúan de antioxidante) y vitamina C.
- Es un anticancerígeno. Se ha comprobado que su zumo previene mutaciones celulares.
- En verano nos aporta agua que nos mantendrá hidratados más tiempo, y también sus carotenos nos protegerán de los efectos dañinos del sol.
Receta para la crema de calabacín:
Ingredientes:
- 2 puerros (o 1 cebolla)
- 1 calabacín grande (o 2 pequeños)
- 1 brócoli (sustituible por varios puñados de espinacas)
- 3 patatas
- Opcional: pizca de canela y nuez moscada
Preparación:
- Cortamos los puerros (o la cebolla) en trozos pequeños, y el calabacín, brócoli y patatas (peladas) en trozos medianos.
- Salteamos los puerros en la olla que luego haremos en puré, con un poco de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal.
- Añadimos al salteado el calabacín, el brócoli y las patatas.
- Removemos durante 5 minutos hasta que estas verduras se hayan pochado.
- Añadimos agua hasta cubrir las verduras (no mucha más, o la tendremos que quitar luego con un vaso).
- Añadimos una pizca de canela y de nuez moscada (al gusto).
- Hervimos durante 15 minutos a fuego medio/alto.
- Si vemos que nos sobra mucho líquido, con un vaso cogemos líquido y lo reservamos. Este líquido lo podemos beber directamente, guardar para otros caldos (será caldo de verduras con muchos nutrientes!) o guardar por si, a la hora de triturar, necesitamos más caldo.
- Trituramos la verdura con poco caldo (el que quede después de haber quitado un vaso, si sobra mucho).
- Acompañamos con lo que tengamos en casa: semillas de sésamo, avellanas tostadas, perejil, semillas de cáñamo… ¡Y disfrutamos!
Espero que esta receta te haya gustado tanto como a mí. Es una receta básica para empezar a tomar cremas e introducir cada vez más verduras en tu día a día. ¡Te prometo que te gustará!
Crema de calabacín
Equipment
- Olla
- batidora de mano o de vaso
- tabla de cortar
- cuchillo
Ingredientes
- 2 puerros (o 1 cebolla)
- 1 calabacín grande (o 2 de pequeños)
- 1 brócoli con su tallo (o varios puñados de espinacas)
- 3 patatas (peladas)
- 1 pizca de canela y nuez moscada (opcional)
Elaboración paso a paso
- Cortamos los puerros (o la cebolla) en trozos pequeños, y el calabacín, brócoli y patatas (peladas) en trozos medianos.
- Salteamos los puerros en la olla que luego haremos en puré, con un poco de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal.
- Añadimos al salteado el calabacín, el brócoli y las patatas.
- Removemos durante 5 minutos hasta que estas verduras se hayan pochado.
- Añadimos agua hasta cubrir las verduras (no mucha más, o la tendremos que quitar luego con un vaso).
- Añadimos una pizca de canela y de nuez moscada (al gusto).
- Hervimos durante 15 minutos a fuego medio/alto.
- Si vemos que nos sobra mucho líquido, con un vaso cogemos líquido y lo reservamos. Este líquido lo podemos beber directamente, guardar para otros caldos (será caldo de verduras con muchos nutrientes!) o guardar por si, a la hora de triturar, necesitamos más caldo.
- Trituramos la verdura con poco caldo (el que quede después de haber quitado un vaso, si sobra mucho).
- Acompañamos con lo que tengamos en casa: semillas de sésamo, avellanas tostadas, perejil, semillas de cáñamo... ¡Y disfrutamos!