Conocí el tofu hará más de 20 años y desde entonces siempre ha estado en casa. Es un alimento básico con el que convivo y cocino semanalmente. Aunque es un alimento muy tomado en todo el mundo, no tiene muy buena prensa y a veces es motivo de bromas para simplificar lo que es el veganismo o vegetarianismo. La verdad es que a pesar de ser muy común en las cocinas vegetarianas, no solo existe este alimento para alimentarnos. Y no, no tiene sabor pero sí, puede ser tan sabroso como lo queramos. De ahí la magia de este ingrediente camaleónico, que coge los sabores de los alimentos que tiene al lado.
Me parece muy versátil y aunque normalmente lo uso para cremas o salteados de verduras, hoy os enseño una forma mucho más creativa y sorprendente de tomarlo. Es una receta sin gluten y totalmente vegana.
Es el tofu crujiente, con pocos ingredientes y que seguro que puedes hacer en casa hoy mismo si tienes tofu. Esta receta es para tomar entre horas, o de aperitivo antes de una comida. Si no dices lo que es, nadie lo adivinaría.
Tiene un sabor salado, que viene de la levadura nutricional (ojo, no confundir con levadura de cerveza), que nada tiene que envidiar a las patatas fritas del aperitivo. Si no tenéis levadura nutricional, se puede cambiar por un chorrito de salsa de soja (mejor si la salsa es sin gluten: tamari), que se pondría justo después del chorrito de aceite y antes de los ingredientes secos.
Se convierte así en un snack perfecto entre horas, cargado de calcio y proteínas y con poca densidad calórica. Se prepara en menos de 30 minutos y es tan versátil como quieras. También se puede usar como sustituto de los «picatostes» en las cremas y purés 🙂
Os dejo aquí algunos beneficios del tofu, por si no habéis leído esta entrada, para que no se nos olvide todo lo bueno que tiene:
PROPIEDADES DEL TOFU
- Es una fuente excelente de hierro y calcio.
- Es una muy buena fuente de proteína.
- Tiene muchos minerales, como el manganesio, selenio y fósforo. También tiene mucho magnesio, cobre y zinc.
- Rico en vitaminas B y E.
- Es mucho más digestivo que la soja normal.
- Tiene un bajo contenido en grasas (ronda el 4%), de las cuales un 80% son no saturadas.
- Está libre de colesterol y gracias a su alto contenido en ácido linoleico, es un protector natural contra las enfermedades cardiovasculares, ya que elimina los depósitos de colesterol que pueda haber en el cuerpo.
- Si se cuaja con nigari tiene un 23% más de calcio que la leche de vaca.
- Tiene un 8% de proteínas frente al 3,5% de la leche de vaca.
- Su sabor suave combina con todos los ingredientes y su textura hace que sea muy versátil en la cocina.
RECETA TOFU CRUJIENTE
[lt_recipe name=»Tofu crujiente» total_time=»30MIN» print=»yes» image=»https://www.iambio.es/wp-content/uploads/2020/04/tofu-receta.jpg» ingredients=»Medio bloque de tofu;2-3 cucharadas de harina de maíz;2-3 cucharadas de levadura nutricional ;Sal, pimienta y orégano al gusto;1 chorrito de aceite de oliva» ]Lavar con agua el tofu;Cortar el tofu en daditos muy pequeños;En un bol, juntar los ingredientes secos (harina, levadura, sal, pimienta y orégano) y mezclar bien. ;En otro bol, poner los daditos de tofu y rociarlos con un chorrito de aceite de oliva.;Añadir los ingredientes secos y asegurarnos de que todos los daditos quedan «rebozados». ;Calentar el horno a 200ºC. ;Meter los daditos separados encima de una bandeja y papel de horno. ;Calentar 10 minutos, removerlos, y volver a calentar 10 minutos. ;Sacar y dejar enfriar. [/lt_recipe]