¿QUÉ SON LAS ACELGAS?
Las acelgas (swiss chard, en inglés), pertenecen a la misma familia que las remolachas y las espinacas. La acelga tiene un tronco tierno y crujiente del que nacen las hojas verdes. Las hojas pueden ser normales o rizadas, dependiendo de la variedad, y tienen unas «costillas» o «venas» blancas que las recorren de arriba a abajo. El tallo puede medir hasta 60 centímetros de longitud, y puede venir en tres colores diferentes, dependiendo también de la variedad y de dónde se haya cultivado: blanco, rojo o amarillo. A veces, en los supermercados, los tres colores de tallos pueden venir juntos y ser etiquetados como «acelgas arcoíris».
Tanto las hojas como el tronco son utilizables y comestibles, y su gusto recuerda a la amargura de las hojas de remolacha y su sabor ligeramente salado recuerda a las hojas de espinaca. Algunas variedades incluyen: Bright lights; Fordhook Giant, Lucullus, Perpetual Spinach, acelga ruibarbo o Vulcan.
La acelga tiene origen Mediterráneo. Los antiguos griegos y romanos la utilizaban y veneraban por sus propiedades medicinales. Históricamente, el zumo de acelga se usaba como descongestionante y las hojas, se decía, tenían un poder neutralizante del ácido y eran un poderoso laxante.
BENEFICIOS DE LAS ACELGAS
- Son muy ricas en nutrientes. Son una excelente fuente de carotenos, vitaminas C, E y K, fibra dietética y clorofila.
- Es una gran fuente de minerales, como magnesio, potasio, hierro y manganeso.
- Además, es una buena fuente de otros nutrientes como vitamina B6, calcio, proteína, tiamina, zinc, niacina, ácido fólico y selenio.
- La combinación de los nutrientes tradicionales, los fitoquímicos y otros pigmentos, su fibra hacen que sea uno de los más poderosos alimentos anticáncer, particularmente para evitar riesgos de padecer cáncer en el tracto digestivo.
- Previene la osteoporosis. Su vitamina K es esencial para mantener la salud de los huesos. La vitamina K1 activa la osteocalcina, la mayor proteína en los huesos que hace que las moléculas de calcio se incrusten en el hueso. Sin esta vitamina, los niveles de osteoalcina no son adecuados y la mineralización de los huesos puede verse afectada.
- Muchos estudios aseguran que consumir más vegetales como la acelga disminuye el riesgo de obesidad, diabetes, enfermedades del corazón y otras causas de muerte.
- Promueve una complexión física sana, incrementa la energía corporal y, junto a un ejercicio diario, ayudaría a regular el peso.
- Contiene un antioxidante llamado ácido alpha-lipoic, que reduce los niveles de glucosa en sangre, regula la sensibilidad a la insulina y previene el estrés oxidativo en pacientes con diabetes.
- Regula la presión arterial, ya que la gente cuyas dietas son bajas en minerales como el calcio, magnesio y potasio, tiene más riesgo de padecer presión arterial alta.
- Un vaso de acelgas tiene el 44% de vitamina A que necesitamos diariamente y el 18% de la vitamina C recomendada.
CÓMO SELECCIONAR Y GUARDAR
- Elige siempre las acelgas que se aguantan «de pie» cuando las coges por el tallo. Esto te asegurará que están en su punto, y que tienen una textura más crujiente y un sabor más dulce.
- Elige si puedes que el color de las hojas sea vívido y que no tiene zonas amarillas o marrones.
- Para guardar, las acelgas se tienen que poner dentro de una bolsa de plástico con agujeros dentro de la nevera. Eso las mantendrá frescas por más días.
- Una vez cocinada, puede mantenerse bien durante uno o dos días en la nevera.
- Se tiene que lavar muy bien, ya que las hojas tienden a guardar tierra.
CÓMO UTILIZAR EN LA COCINA
- En ensaladas, ya que aportará un color único y un sabor diferente a las ensaladas verdes.
- En zumos o licuados verdes.
- En pasta o woks de verdura.
- En cocas de verdura.
- Como relleno de canelones.
- En cremas, purés y potajes.
- Para hacer croquetas.