Los anacardos crudos han sido mi gran descubrimiento de la década. Son esos frutos secos con forma de riñón, de color claro y un poquito esponjosos por dentro. Pertenecen a la misma familia que el mango y los pistachos, pero se venden siempre sin cáscara ya que su interior contiene el «bálsamos de anacardos», que es tóxico (de hecho, se usa como insecticida y barniz).
Sus valores nutricionales: son una buena fuente de grasas monoinsaturadas, de muchos minerales (cobre, magnesio, potasio, hierro y zinc, biotina y proteína. Una tercera parte de una taza de anacardos proporciona 260 calorías, 21 gramos de proteínas y 15 gramos de carbohidrato.
Sus propiedades medicinales rondan su excelente valor nutricional. Los anacardos tienen un bajo contenido en grasa y tienen más proteína y carbohidratos que la mayoría de frutos secos. La grasa que contienen es derivada, sobre todo, del ácido oleico, un monoinsaturado aceite conocido por protegernos de enfermedades del corazón y de cáncer.
Sacian muchísimo y es algo que siempre tengo en la despensa. En España no son baratos, y mucho menos los ecológicos, pero para mí son un básico para tener 365 días al año. Por suerte, en UK su precio se equipara a los de los otros frutos secos 🙂
Los consumo junto a otras frutas (para contrarrestar el azúcar de las frutas!), en ensaladas, en sopas, en porridges, en yogures, hechos leche vegetal y también hechos yogures.
Cuando descubrí esta receta de yogur de anacardos no pude ser más feliz. No creía que tendría tanto gusto de yogur y que sabría mucho a anacardo, pero su resultado me sorprendió muchísimo.
Aquí la receta mágica:
[lt_recipe name=»Yogur crudo de anacardos» servings=»2″ total_time=»1 DÍA» difficulty=»2″ print=»yes» image=»https://www.iambio.es/wp-content/uploads/2017/04/PB260093.jpg» ingredients=»1 taza de anacardos crudos (sin tostar y sin sal!);1 taza de agua;Zumo de 1 limón;1 o 2 dátiles medjoul (depende de si os gusta más dulzón o no);Opcional: 1 cucharadita de canela» ]Poner a remojo los anacardos en un bol cubiertos de agua. Durante la noche o 3 horas antes.;Escurrir los anacardos y triturarlos junto al agua nueva, zumo de limón y dátiles. Hasta conseguir textura cremosa (añadir más agua si no queda cremosa);Poner la mezcla en un bote de cristal, cerrarlo y dejar reposar 12 horas fuera de la nevera. ;Poner el yogur en un bol y decorarlo con fruta fresca, semillas, pipas, polen…;Lo que sobre puede ir a la nevera en un contenedor hermético durante dos 4 días.[/lt_recipe]