El pudding (o pudín, como quiere la RAE) de chía es uno de los mejores descubrimientos que podéis hacer en esta temporada veraniega. Es rapidísimo de hacer y muy fresquito. No lo recomiendo si vais a tener un día muy ajetreado porque se digiere rápido y podéis quedar hambrientos a las tres horas (a no ser que aumentéis las cantidades o lo acompañéis de otra cosa, como unas tostadas de aguacate). Pero sí lo recomiendo cuando el día va a ser tranquilo, os levantáis tarde o para refrescarse a media mañana o a media tarde.
Menos de 5 minutos de preparación.
Base:
- Semillas chía en un tercio del vaso que vais a usar. Si queréis que la textura sea muy dura, añadid un poquito más, casi casi llegando a la mitad. Si queréis que la textura sea más líquida, poned menos chía 🙂
- Añadir leche vegetal (coco, almendra, arroz, avena con o sin gluten…). Atención! Que estas leches no tengan azúcares añadidos y sean ecológicas.
- Dejar reposar la noche anterior en la nevera.
Crema verde, batir todo:
- Un kiwi
- Medio plátano
- Medio aguacate
- Una cucharada de proteína de guisante (opcional)
- Una cucharada pequeña de espirulina
- Medio vaso de leche vegetal o menos, depende de cómo queráis la textura de la crema
Decorar:
- Frambuesas, frutos rojos, plátano, semillas varias, pipas girasol, cáñamo…