Esta receta me encanta porque uso uno de mis ingredientes favoritos, sirve para acompañar platos o para picar en quedadas con amigos. Y encima, le pone un toque de C O L O R que no es ni medio normal.
Que soy una adicta a la remolacha es algo que saben muchos de los que me rodean. La pongo por casi todo y siempre tengo en casa (atención, las que vienen en bote e incluso a veces con salsa agridulce (!) NO, las compro con sus hojas). Compro tantas a la semana que siempre alguna acaba secándose (las compras por ansia, algo que tengo que controlar!).
Las uso en ensaladas (rayadas o a trozos), en desayunos (hervidas y mezcladas con avena), en batidos y licuados (crudas), en sopas, purés…
Y ya sólo me faltaba esto: en hummus!
Me inspiré en una receta de Ella Woodward, aunque como siempre acabé dándole mi toque.
¿Os acordáis de mi fabulosa receta de hummus (a secas)? Pues es tan sencillo como añadir, cuando ya está hecho el hummus, una remolacha (pelada si no es ecológica y, aunque lo sea, muy muy lavada. Excepto si las sembráis vosotros y las recogéis vosotros, así no importa lavar tanto. El gustito de tierra y los minerales que tiene son fantásticos, en este caso).
Así que reproduzco otra vez la receta, añadiendo la remolacha.
Ingredientes:
- Un bote de garbanzos hervidos. O unos 400 granos de garbanzos hervidos por ti (dejados en remojo 12 horas antes y luego hervidos). Procurad que sean ecológicos. Aun así, lavadlos muy bien al sacarlos del bote, varias pasadas por agua para quitar esta espuma que se forma.
- Una cucharada sopera de tahin. Es una crema de sésamo que prácticamente está en todas las tiendas ecológicas y en algunos supermercados como Carrefour o El Corte Inglés.
- Una cucharada de aceite de oliva virgen extra.
- El zumo de un limón.
- Un ajo.
- Una pizca de sal (yo uso sal del Himalaya).
- Una pizca de pimienta roja picante.
- Opcional: una pizca de comino (yo no pongo, pero si tenéis y os gusta lo podéis poner).
- Semillas de sésamo para decorar.
- Agua para poderlo triturar todo bien. A ojo, hasta que os guste la textura. Más o menos un vaso de agua.
- Y UNA REMOLACHA
Preparación: la remolacha es lo último que se tritura.
Mi deseo:
Que os queráis, que no os metáis nada en el cuerpo que sea malo, que sea hiper fabricado, que os construyáis vuestra comida, que no os metáis bebidas alcohólicas en el cuerpecito y mucho menos que fuméis.
Llenad de color vuestros platos, sed tan creativos como podáis, no copiéis las recetas que os pongo, probad cosas nuevas. Sólo os quiero animar a que seáis AMOR hacia vosotros mismos, a que probéis cosas, nada tiene un sabor malo, todo sacia y nunca es necesario comer animalitos.
Tenemos en los supermercados y mercados mil millones de opciones que no son animales. Os animo a ser flexibles, nadie nace carnívoro. En realidad, la carne no nos gusta a todos tanto como creemos, sino más bien poco porque la disfrazamos de sal gorda, con salsas poco sanas, de patatas…
Otro día sigo con mis reflexiones.
1 comentario
lo he probado y es rico rico. gracias por tus consejos